Artículo escrito por
Mujer Búho Blanco, Irene Viscarra,
Maestra Fundadora de La Escuela Esotérica de la Diosa. Maga-Sacerdotisa de la Diosa.

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EL TAROT y EL SENDERO DE LA DIOSA. El ÁRBOL Y EL Orden Cósmico Femenino

 

En la Naturaleza todo tiene un Orden y un Ritmo. Alinearse con ese Orden y Ritmo era lo que las Antiguas Cosmovisiones o Religiones enseñaban y enseñan. Era un orden que se respetaba porque de éste se beneficiaban todas las especies, seres humanos incluidos sin que ese beneficio y sacrificio causara enfermedad o desequilibrio a la Naturaleza. Este ritmo sagrado lo denomino El Orden Cósmico Femenino o la Diosa.

Cuando históricamente el patriarcado persiguió y ocultó este orden y ley implícito e inmanente en la Naturaleza o La Gran Madre Oscura Divina se decretaron leyes y códigos escritos sobre todo porque estos libros y leyes morales convenían política y económicamente al patriarcado que subyugaba cada vez más a todas las especies, incluidos ellos mismos. Al arrebatar a las mujeres iniciadas y preservadoras de este orden serpentino, a saber, las Brujas, Las Pitonisas, Chamanas y Sacerdotisas, su autoridad espiritual visible o religión en conexión directa con La Gran Madre, el orden sagrado interior y visible en conexión directa con los misterios del cuerpo, la vida y la muerte; se cambió por la autoridad de la mente masculina y abuso de poder; el dominio y explotación depredatoria de la tierra se tradujo como el dominio y explotación de los humanos sobre los demás seres vivos o Dioses; en suma, la ley «muerta» ocultó o veló negativamente al orden «vivo».

Por otro lado, se desarrollaron históricamente herejías espirituales y políticas lideradas por varones o por mujeres que los seguían «en todo»; en contra de ese nuevo orden patriarcal depredatorio pero que desvinculadas de lo femenino sagrado o La Gran Madre Oscura Divina terminaban en agua derramada, caos y confusión que seguía alimentando a los mismos represores o convirtiéndose en lo mismo que detestaban; generación tras generación, un círculo vicioso. Históricamente, las herejías espirituales que devienen en fundamentalismos políticos-religiosos siempre esgrimen la ansiada «rebelión o revolución contra todo orden establecido» que no es otra cosa que pura prepotencia, insatisfacción y ego hambriento de poder que no termina construyendo o fertilizando nada. El resultado salta a la vista muchas veces en las propias vidas cotidianas, puesto que Orden y Caos son dos caras de una misma moneda incontrolable cuando las personas viven desvinculadas del Orden Divino y real que surge de las Grandes Diosas.

En el Universo todo tiene un orden y un ciclo. Aprender a alinearnos con este ciclo no es tarea fácil pero tampoco imposible. Ya que aprender a fluir con la Rueda de orden y justicia de la Gran Madre produce efectivamente sus cambios; y su Severidad se va transformando en Gracia. En mi trabajo personal y experiencia como Maga-Sacerdotisa de la Diosa y sanadora he descubierto así como lo hicieron nuestros ancestros y ancestras que sin integración de orden divino no hay liberación ni sanación real.

Nuestra sociedad se balancea en un péndulo mortal y extremista. Las personas piden a gritos más leyes, códigos y seguridades que a la larga sólo sirven para alimentar su propia impotencia o minar su propia confianza e integridad como seres humanos responsables y libres. Es durísimo y desolador ver que leyes temporales muchas veces no sirven para refrenar el hambre, el crimen y la injusticia entre unos y otros. Justo cuando escribía este texto Cristina Kirchner era aplaudida ciegamente «por sus consortes pollerudos» por una ansiada «ley para los medios de comunicación» como si regular o liberar los medios de comunicación sería la llave de su reino particular. En realidad nuestra presidenta y «sus consortes» están más preocupados por controlar la bien merecida crítica a su gestión en lugar de escuchar «el duro oráculo» es decir la gente, es decir nosotros. Efectivamente, La justicia del patriarcado es ciega; mas no la balanza y la pluma de Maat.3. Me dan risa, ¿a quién le importa una estúpida ley de comunicación cuando la comunicación real entre gobernantes y gobernados está muerta? ¿Cuándo a todas luces sus códigos y sus leyes no sirven para nada? Sí, la «ley de comunicación» es la llave temporal del reino y la puerta celestial «K & K». Pero, ¿qué hay de nuestras propias puertas, reinos y hogares? ¿de nosotros que vivimos en este Planeta Tierra? Ya que es obvio que los políticos y sus líderes habitan otra galaxia lejana vía El Calafate y difícilmente sean humanos a pesar de esgrimir y jurar sus ganzadas sobre «sus» derechos humanos. Pregunto:¿no estarán nuestras puertas, reinos y hogares en comenzar a hacer justicia con nosotros mismos, más justos con nosotros mismos, reconociendo nuestros límites, ciclos y órdenes internos o reales?

«Como Luna Creciente, ella es la Diosa Blanca del nacimiento y crecimiento.
Como Luna Llena, ella es la Diosa Roja del amor y la batalla.
Como Luna menguante, ella es la Diosa Negra de la muerte y el oráculo.»

Robert Graves, «La Diosa Blanca»

Para las/os que elegimos habitar el Planeta Tierra y paralelamente nuestras propias vidas, en La Escuela Esotérica de la Diosa estudiamos las antiguas culturas que realmente respetaban estos ciclos porque simplemente se beneficiaban con justicia social todas las especies, seres humanos incluida. El Orden Cósmico Femenino no se asienta en la añoranza de «que todo tiempo pasado fue mejor» sino en traer estas visiones para aplicarlas hoy, interpretando sus símbolos, mensajes y oráculos para mejorar la calidad de vida. Por supuesto, en cada quien está descubrir qué significa «calidad de vida» o cómo quiere realmente vivir y tomar una decisión oracular al respecto. Así, al concentrarnos en este objetivo se va creando futuro y lo desgastado cae por peso propio, como las hojas de un Árbol, o se extirpa con ojo clínico. Paralelamente, nuestras prácticas esotéricas están orientadas a re-descubrir esté Árbol y Orden Cósmico Femenino para integrarlo en lo cotidiano y social. Así también lo conoció La Brujería y el Chamanismo femenino que enseñamos, ya que pertenecen a la Tradición Sanadora Mágico-Espiritual Femenina.

Por cierto, es verdad que el ciclo de la incomunicación, confusión, horror y violencia llega a su fin; el oráculo de la Gran Diosa lo muestra crudamente pero también es cierto que otra puerta o realidad se abre y en nuestras propias manos está moldearla, pues si ya se dieron cuenta que no pueden esperar nada de la política patriarcal es sano qué se planteen soluciones personales, tomen decisiones constructivas espiritualmente, ya que la apatía es inconducente y dañina. Porque ya amaneció el ciclo de la comunicación real. No obstante, la Gran Madre Divina no impone nada y nada regala como viene sucediendo desde hace cientos de años: en ustedes mismas/as está trabajar, escuchar, formarse, instruirse y descubrir su Orden Cósmico Femenino. Lo suyo no es la compasión embobante o la energía desbordada, ni las «bulas o sobornos papales para comprar el cielo»; sino la justa medida.

 

Y dentro del Orden divino de la Diosa está presente el Árbol y sus símbolos en casi todos los mitos cosmogónicos del mundo desde antes que Oriente y Occidente y sus culturas «chocaran» o «progresaran». Al respecto, dice la escritora y chamana Vicky Noble:

«El Árbol de la Vida y el Árbol del Conocimiento de la Biblia son versiones posteriores de las primeras formas gráficas de la Diosa. El culto al Árbol de los semitas era una adoración oculta de la Diosa Aserah, «la que cobija, protege, cría al mundo animal».»

Esto quiere decir, que la Diosa ya civilizaba a través de sus Sacerdotisas y era una forma de vida religiosa, social y política en donde todas las especies eran respetadas y queridas y en donde las Mujeres Iniciadas eran visiblemente representadas. Aca vemos a la Gran Diosa Aserah, en forma humana sacerdotal. Ella es también la Palmera, la representación chamánica más antigua de El Arbol de la Vida y el Conocimiento. ¿No es hermosa?

En efecto, cuando contemplamos en la baraja Rider-Waite la carta de La Sacerdotisa, vemos claramente a la Diosa entre sus 2 Árboles o Columnas del Día y La Noche protegiendo la Creación no con una ley escrita ya que el rollo de la Torah que sostiene descansa en su regazo, y tampoco está ciega ni con los ojos tapados, sino que mira de frente. Ella gobierna sus visiones y protege y dirige el Orden Cósmico Femenino desde el corazón, como Maat, por eso la vemos con la Cruz Cósmica en el pecho.

 

El Orden Cósmico Femenino en el Árbol de La Vida de la Cábala Mágica

Esta Ciclicidad en la Naturaleza u Orden Cósmico Femenino está además expresada claramente en el Árbol de la Vida de la Cábala Mágica.

La Gran Diosa Oscura (Binah) es la forma y la medida de todos los impulsos y energías que provienen de Chokmah. Su Austeridad es Gracia que permite el equilibrio de la Creación en lo cotidiano y social. Y la Puerta, Hogar, Reino de esta Creación es La Emperatriz del Tarot, la Triple Diosa o La Madre Tierra, Démeter: tu propia casa y hogar.

©2009, Irene Viscarra

 

Este artículo forma parte del libro

La Escuela Esotérica de la Diosa

Artículos y Comentarios sobre la práctica de
Magia & Espiritualidad de la Diosa y
El Tarot & El Sendero de la Diosa
Coleccion Esoterica de la Diosa (tomo 2) (2014)